miércoles, 21 de febrero de 2024

Haciéndote mía

Cuando la brisa te alcance, cuando te des cuenta que la soledad y la esperanza se acompañan, y nuestras miradas se crucen, sentirás un suave susurro diciéndote muy buenos días mientras preparas tu café.

Cuando sientas pasos ligeros, suspiros envueltos en curiosas miradas, y sigiloso me acerque a ti comprometido a robarte una sonrisa, sentirás que el tiempo se detiene mientras todo avanza muy rápidamente.

Cuando el día se acabe, cuando la noche se lleve la tarde y sientas que es momento de partir, levántate, asómate, mira el horizonte extraño del atardecer, y te darás cuenta que ya no estoy, que partí, llevándome mucho de ti en un solo día.

Cuando llegues a casa, sentada en el sillón, y en tu rostro se dibuje una sonrisa recordando el susurro, el café de la mañana, el suave sigilo, al compañero de mirada curiosa pediré al universo que desees que se repita, que vuelva a ser de mañana.