Parece todo tan real, los viajes, la resaca, las exigencias del trabajo, un amor, las noches de placer, las lisonjas, los billetes en la billetera y la miseria de la soledad...
Tan lejanos como el sol, tan nociva lejanía. A través del tiempo y con el tiempo he comprendido que me haces falta, una sirena en mi lecho marino y una ángel en mis calles marginales y peligrosas.
Te confieso que a veces pienso si alguna ves fui merecedor de tanta dulzura, de tanto trato amable de tus manos; Solo el recuerdo de lo vivido y de lo imaginado me rescata de este espiral inquebrantable de mi destino; Pero no tengo mas que hacer, parece como si en el tiempo que me dio Dios para vivir he sabido construirme este laberinto preciso en donde me encuentro, de donde no puedo salir; Será pues mi naturaleza la que prima, una estrella que me alumbro al momento de nacer; Pero eso es el destino y aunque siempre le he tenido poca fe, creo que hay fuerzas que escapa a nuestro entendimiento, que nos impulsa a estar donde estamos y nos da las herramientas para hacerle frente; No le pido mas de lo que tengo, pero tengo esa fe para seguir adelante y dejar esa insatisfacción que me corrompe y me impulsa a adentrarme mas y a seguir construyendo ese laberinto preciso y nuevo que me seduce, como si fuera una mujer con su encanto sexual y sensual.
Es primero la razón y después el proceder, y seguidamente la infamia y miseria que te empapa de realidad, un mundo carente de espíritu parece satisfacernos, parece llenarnos de cotidaniedad, pero que hay después: La lógica del frustrado, el sentimiento del insatisfecho, a caso estaré en sus filas, pienso que no; Allá va mis años mozos, de ingenuidad y de ímpetus, el mundo nos envuelve, esta vida parece ser la única que conocemos, y eso me jode; Hoy por ti, mañana por mi y siempre igual, parece decirme mis colegas, decirme que alguien debe de hacer este trabajo cansado e interminable que te condena, son concientes de lo que significa estar aquí, en la vida, en medio de la realidad, de esa realidad que me quita las palabras, que me vuelve verbo y cada ves mas anómico e irreverente, pero bueno , de vez en cuando una escapada de todo esto no esta mal, abrir el corazón y decir lo que siento, parece hacerme sentir mejor, decirte que te llevo conmigo como mi aureola de eterna inspiración, una inspiración marchita que se ve impregnado de esas cosas que nos alejan, y que nos hacen cada ves mas diferentes, un camino para los dos y distintas formas de asumirlas, el placer de verte y de sentirte cerca, junto a la sensación de vivir en dimensiones distintas, un espejo, un simple vidrio nos separa, un vidrio que nos hace ver inalcanzables; Es irónica la situación, pero creo que pueda ser que así sea mejor: Un canto a lo sublime, mis líneas con palabras de afecto y amor sincero, mis lagrimas de soledad, de deseo de tus brazos, de tus labios y la cada ves marcada distancia; Así parece ser mejor, tal vez en otra ocasión, cuando recién nasca y deje este vientre perverso este a la altura, este vientre que es mi laberinto preciso y seductor, que me envuelve y me tortura dulce y constantemente ....mi vida