Falacia

Detrás de tu mirada se esconde el secreto, tu suave pasión y mis esperanzas.

Detrás de tu mirada, se esconde tu espíritu, y la lealtad que brindas y que niegas mientras te alejas de mí.

Detrás de tu mirada, encuentro un vacío profundo, tus ansias de querer encontrar el lugar que deseas, tu reflejo solitario y lo que ves.

 Y entiendo lo que escondes, tan claro como tu piel, y me doy cuenta que nunca llegaste.

Detrás de tu mirada, veo historias viejas que te seducen y te apasionan, anhelos distantes que desafías insegura de poder alcanzarlo, y solo consigues aferrarte a mí, como consuelo ingrato y distante que lastima.

Figuras vacías, sombras que se reproducen y caminan con nosotros a cada paso, deseo ferviente que mantienes y niegas mientras tomas mi mano.

Detrás de tu mirada, encuentro el sueño que persigues, tus verdaderos deseos, tu ser real y comprendo que ya te perdí, que nunca te tuve.

Cenizas del Fénix

 

Guiado por el entusiasmo de un verdadero amor, te traje a mi vida.

Inicie nuevos caminos, bajo las estrellas, sintiéndome inmortal.

Universos ancestrales, de vidas pasadas que se hicieron presente, sobre un cometa.

Llama divina, en medio de tormentas cotidianas que sometieron mi espíritu.

Imaginada dulzura, mezcla de llantos, furias y ternuras en silueta de mujer.

Antes que llegue el ocaso te volveré a tener, y veras al fénix perdido en tu soledad.

No habrá llantos, se calmará las aguas en aquella paz que siempre anhelaste.

Antes que llegue el ocaso, comprenderás que no hay presente, que solo somos tú y yo.

LO NATURAL Y LO DIVINO

No existe un Dios distinto de la persona que lo ve, que no existe un individuo que no es consciente de su propia existencia, sino que el ser de uno mismo es el ser de Dios y que ese ser es tanto el ser como Dios.

No existe nadie que no haya visto a Dios, ver a Dios es algo muy natural para todos, la ignorancia no es más que no ser conscientes de la verdad de esta experiencia natural del ser, dado que el conocimiento erróneo es tan solo ego, que es apego al cuerpo, la perdida del ego consiste en si misma en alcanzar a Dios, conocerse a uno mismo es conocer a Dios y conocer a Dios es ser Dios, puesto que tomar conciencia del ser es lo mismo que tomar conciencia de Dios, el ser y Dios no son dos cosas distintas.