lunes, 1 de junio de 2009

La Conspiracion de los Cangrejos

Sobre una piedra invadida de algas cinco cangrejos conspiraban. Lanzaban sus chillidos tan incomprensibles y tan lucidos. Elevado su mano y el tono de su voz, uno que tenia rostro de viejo y con barba dijo: “El golpe tiene que ser duro y mortal, no hay espacio para peregrinaciones nocturnas, el golpe es o no es”.

Todos cruzaron sus miradas, un silencio sepulcral se apodero de la mesa, mientras el humo del cigarro inundaba el aire que respiraban. Sus corazones se detuvieron por un momento. Solo una vela ya gastada alumbraba la noche.

Unos erizos se acercaron entre la arena humeda y la mesa para escuchar sobre la conspiración. La voz del cangrejo joven interrumpió el silencio: “Se tiene que dar otra oportunidad”. ¡Imposible!- se escucho de un cangrejo que tenia un pequeño bigote azul. El cangrejo viejo se levanto, una voz dura y senil se imponia, y dijo: “llevo esperando mas de dos siglos que esto cambie, pero es imposible, el ser humano es vil, es un pedazo de carne hueca”. “Sus pasiones lo traicionan”- dijo un congrejo azul y con corbata.

¡Exacto!- continuo el mas viejo-. “Exacto, miles de años han pasado. ¿Cambio?. Sus pasiones y sus mezquindades hacen cegar su razón, guerras, muertes, no hay marcha atrás.

Todos los demás guardaron silencio. Las colillas de los cigarros uno a uno llenaban los ceniceros.

“No puede ser que su razón se nuble ante su discernimiento- se levanto de la mesa un cangrejo mas joven- es tan vil la vida muchos es cierto, pero ellos son apenas pequeñas criaturas en el sistema. No cieguen también su razón ustedes, si ha de ver un golpe duro y certero ha de ser contra quienes dominan”.

Todo callaron por un momento, había expectativa ante la respuesta. ¡De acuerdo! -todos asintieron siguiendo al cangrejo joven- estamos de acuerdo, el golpe será o no será.

El ser humano esta hecho para ser libre, las ataduras le pesan y lo vuelven miserable, ni la ley de la selva se esparcera en estas tierras, ni la dominación será digno de esta tierras. Se levantaron los cangrejos de la mesa de piedra, se dieron la mano, sacaron sus caparazones y se prepararon para el golpe.

1 comentario:

  1. EXCELENTE EL RELATO,SIN DUDA UN PRETEXTO PARA TRADUCIRLO EN UN COMIC...BUENA...SIGA CON OTROS MAS...

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