lunes, 1 de junio de 2009

POLITICA

Cuando baja la esperanza se vuelve iracundo el ser humano. No hay hombre o mujer que viva sin una sola, y en este mundo se va muriendo las esperanzas.

El mundo, las masas, distantes conservando sus ansias de ser solo uno, vive colmando los apetitos del más fuerte, bajo el manto del símbolo legítimo del inconciente, del ignorante, de aquel que no ve que todo se acaba.

Una revolución social sin estructura nace de la izquierda y la derecha para la historia, viene de hombres con convicciones pero inconcientes de sentido, nos siembran de odios y violencia y más violencia.
Frutos exaltados de realidades mezquinas que desunen y desprestigian los nobles ideales de igualdad, paz y justicia.

El Perú sentado en los años postergando realidades, ve enajenado como pasa su momento, como se desprende el pensamiento del intelectual político y absurdo soslayado del momento del progreso, del desarrollo.

Enconos versátiles, discursos sin espíritu, empresas y negociado de los sueños, bizancio y Roma, perpetuando siempre lo mismo: un estado sin estructura, un camino de desventura, una sin razón de la humanidad, solo sectas, solo fantasmas, vendiendo caretas de una realidad que para nada será.

1 comentario:

  1. Prefiero no opinar de politica,siempre terminamos divididos.
    Nos alimenta de esperanzas,mientras la realidad nos desangra.
    Al final cada pueblo tiene el gobernante que merece.

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