En una tarde lleno de dorado y fucsia, escuchas las historias que el destino te comparte y sobre tu escritorio contemplas las almas reflejándose en la tuya.
Revives en cada
trazo de tu pincel, e ilusionada entregas tu corazón, entre líneas suaves, muy
suaves.
Eres el hada, la
silueta y la artista que construye una mágica morada a aquellos recuerdos que son
inmortales.
Colmas de dulzura
con tu voz, ofreciendo paisajes y la oportunidad de hacer eterna la felicidad.
Vienes de un universo
cercano, para darnos a conocer nuestro origen, pintando en lienzos el mayor
secreto que nos negamos a reconocer.
El origen de todo,
la lección que no aprendemos y el motivo de nuestra existencia … El amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario